SUEUM

MANIFIESTO

8 de febrero de 2019

A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General

El déficit de las universidades públicas es un problema multifactorial que remonta su origen, principalmente a la insuficiencia presupuestal, sin embargo, no se puede omitir que la corrupción se ha enquistado en la mayoría de las instituciones de educación superior. En el caso específico de la UMSNH, debemos recordar el tema de la estafa maestra, los onerosos gastos en flores y edecanes y los salarios del rector y de los funcionarios, que en el periodo de Medardo Serna, alcanzaron cifras superiores a los 160 mil pesos.
El despilfarro universitario se hizo un asunto cotidiano y este proceso llevó a la Universidad Michoacana a una dinámica de entrega de recursos a empresas privadas a cambio de supuestos servicios por concepto de acreditación y certificación, cuyas sumas millonarias se han convertido en un suculento botín entre la complicidad de rectores y particulares.
Las Entidades de Certificación, son aquellas organizaciones privadas, que tienen como función evaluar la conformidad y certificar el cumplimiento de una norma de referencia, ya sea del producto, del servicio o del sistema de gestión de una organización. En el caso específico de las universidades públicas y concretamente la Universidad Michoacana, es ésta quien establece las normas y la empresa certificadora solamente se encarga de evaluar el cumplimiento de la misma, llevándose grandes tajadas de dinero a cambio del servicio, de la misma manera que ocurre con los procesos de ingreso de alumnos, examinados por el organismo privado denominado CENEVAL.
Es positivo evaluar los programas de estudio y las distintas funciones académicas y administrativas de la Universidad; lo que es nocivo, es la entrega indiscriminada de recursos públicos a una empresa particular determinada. En todo caso, las Universidades públicas deben ser evaluadas por las instituciones homónimas, que pueden dotar de más certeza en este tipo de procesos que un particular que solo viene y certifica a cambio de una suma millonaria.
Las certificaciones y acreditaciones tienen su origen en los gobiernos federales corruptos y fueron creadas como prebendas a funcionarios y empresarios allegados a los grupos de poder. Hoy el gobierno mexicano certifica proyectos importantes como la creación de plantas hidroeléctricas, a través de organismos internacionales públicos como la UNESCO y se evita la entrega al capital privado.
Sí el problema de las universidades en el país es la falta de recursos, ¿por qué seguir ejerciendo gastos innecesarios?, ¿por qué no se crea un programa cooperativo interuniversitario para este tipo de evaluaciones?

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡UNIVERSIDAD O MUERTE!
FRATERNALMENTE
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA