SUEUM

MANIFIESTO

2 de septiembre de 2019

A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General

El sindicalismo no es una labor de jornada reducida, sino una vocación que exige del esmero y compromiso de los verdaderos sindicalistas. Los universitarios vivimos momentos complicados y nuestro sindicato demanda la convicción de cada cuadro para mantener latente la voz de todos los trabajadores desde cada trinchera, pero de manera permanente y sin pretensiones personales.
Antonio Ahumada, es un ejemplo latente del oportunismo y la mezquindad, protagonista incansable de la simulación y del sensacionalismo, con intenciones motivadas por la frustración y la impotencia por carecer de la aceptación de la base sindicalizada. Su evidente estilo de división y descalificación al verdadero trabajo de resistencia, son indicios claros de la sórdida especulación del eterno inconforme.
Después de mucho tiempo de mantenerse al margen de toda movilización, Antonio Ahumada arremete con un panfleto que utiliza como medio de difamación, pero sobre todo, con una serie de elementos imprecisos, que buscan llamar la atención mediante la confusión y el pánico de los trabajadores, erigiéndose como el todo poderoso en medio de una lucha en la que no ha participado.
No podemos negar que los universitarios vivimos momentos sumamente complicados, pero hasta ahora, todos nuestros derechos se encuentran salvaguardados. La tutela y el liderazgo de Eduardo Tena Flores, nos han enseñado las estrategias correctas para mantener intacto todo aquello que tenemos, muy a pesar de la terrible envidia que corroe a Ahumada hasta los huesos.
¿Qué ha hecho Antonio Ahumada para defender las jubilaciones?, ¿Qué ha hecho por los jubilados, más allá de su fallida división?, ¿Qué ha hecho por los trabajadores de apoyo, a quienes peyorativamente nombra de tarjeta?
La verdadera lucha de un sindicalista no puede ser intermitente y mucho menos con fines personales ajenos a los intereses colectivos del gremio. A pesar de los años, Ahumada no ha aprendido que sus propios errores lo han dejado solo, repudiado por la base, como protagonista de la simulación y la ridiculez, cada vez más cerca del esquirolaje que del sindicalismo verdadero.

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡UNIVERSIDAD O MUERTE!
COMBATIVAMENTE
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA