Por: Alejandro Meza

De manera independiente, pero en la misma dirección, la Universidad Michoacana y el SUEUM, interpusieron sendos amparos, en contra del laudo condenatorio emitido por la JLCA, que ordena a la institución educativa a otorgar al STUMICH, las prestaciones comprendidas en el CCT del sindicato titular.

Es importante señalar que el amparo es un juicio, recurso o medio de impugnación que protege los derechos fundamentales de los ciudadanos ante las arbitrariedades cometidas por cualquiera de los tres Poderes de la Unión y este se interpone ante un juez federal, que podrá valorar, apegado al derecho, la decisión aberrante del arbitraje laboral.

Los festejos anticipados del sindicato minoritario tendrán que esperar el dictamen de la justicia federal, para continuar el anticipado triunfalismo y entender que las conquistas históricas del SUEUM, no son un botín de Medardo Serna que pueda ser legado a los esbirros, como pago a la traición.

Las prestaciones contractuales son resultado de la lucha del sindicalismo verdadero y no pueden hacerse extensivas a quienes no pertenecen al gremio titular, más allá de una decisión absurda que pretende debilitarnos, a costa de lesionar las finanzas universitarias y agravar la insuficiencia presupuestal que enfrenta la institución educativa.

Rechazamos rotundamente la postura de Hill Arturo del Rio, que nuevamente actúa bajo consigna, pretendiendo enajenar nuestros derechos sin un soporte jurídico convincente y sin medios probatorios que demuestren su absurda decisión a favor de un grupo de traidores que nada aportan a la Universidad.

Tal parece que los dirigentes del STUMICH, no se han percatado que el jarismo agoniza en la Universidad y que la nueva administración se encuentra en la búsqueda de un camino diferente y se desmarca de la corrupción de los anteriores rectorados y para ello busca, al igual que el SUEUM, la protección de la justicia federal, contra un laudo condenatorio plagado de irregularidades.

Coincidimos con las autoridades en el tema de los amparos, porque sabemos que las prestaciones comprendidas en el Contrato Colectivo de Trabajo son la piedra angular de nuestro sindicato y no estamos dispuestos a ceder el producto de 80 años de lucha; es por ello que recurriremos a todos los recursos legales a nuestro alcance para blindar lo que nos pertenece.

La crisis financiera en la Universidad Michoacana, propiciada por el presupuesto deficitario, no permiten el derroche de recursos en pagos indebidos, que posteriormente generarán observaciones en las Auditorias Superiores del Estado y de la Federación, complicando con ello los procesos de transparencia y rendición de cuentas.

El imperio de la opacidad culminó con la salida de Medardo Serna y actualmente no existe lugar para dar continuidad a las viejas prácticas de la corrupción y la entrega de prebendas a los traidores de la institución. Las prestaciones del SUEUM, son privativas de sus agremiados y su concesión a otros sindicatos no puede constituirse como un legado del jarismo, ni de un arbitraje laboral inducido por manos externas a la institución como premio a los intentos en la búsqueda de inestabilidad.

No estamos dispuestos a ceder ni un ápice de lo que nos pertenece y defenderemos ante cualquier instancia la herencia de nuestros ancestros. Los traidores parasitarios tendrán que esperar el dictamen de la justicia federal y recordar que el SUEUM es el único administrador del CCT y que los beneficios que establece no son un botín al alcance de los que traicionaron.

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

¡VIVA ETERNAMENTE EL SUEUM!