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SUEUM

MANIFIESTO

23 de septiembre de 2019

A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General

 

Las prácticas terroríficas de las autoridades universitarias, son herencia de Salvador Jara, desarrolladas sin éxito por Medardo Serna, el cobarde rector que fracasó en todos sus intentos represores en contra de los sindicalizados nicolaitas. Hoy, Raúl Cárdenas Navarro, retoma la vieja praxis, amenazando todo el tiempo con que los recursos presupuestales se encuentran a punto de agotarse y que muy pronto, no habrá dinero para pagar las quincenas de los trabajadores.
La misma historia de siempre es vociferada en todos los medios de comunicación, con la intención de difundir el pánico en la clase trabajadora, con la única finalidad de convencernos que la única salida a la problemática es reformando el sistema de jubilaciones y pensiones.
Piden sensibilidad a los sindicatos frente a la crisis financiera y proponen mutilar los derechos irrenunciables a cambio de nada, porque está claro que ellos tienen la obligación legal de cubrir hasta el último centavo de los salarios devengados y de realizar las gestiones necesarias para conseguir los recursos necesarios para ese fin; sin embargo, más allá de la gestión y la enérgica exigencia de recuperar la dignidad presupuestal, se han dedicado a promover una serie de mentiras en torno a los derechos laborales.
Raúl Cárdenas tiene que aprender que no es arrebatando a los trabajadores sus derechos, como se accede al respeto de las instancias federales y estatales, sino exigiendo los recursos que pertenecen a la Universidad. La rectoría universitaria no puede convertirse en adversario de sus trabajadores, en aras de asumirse con fidelidad ante la injusticia, olvidando que los sindicatos titulares representan el interés mayoritario que hace posible el desempeño de las labores fundamentales de la institución.
El simple amago de retención de los salarios es aterrador y causa estragos en la base sindicalizada, pero en nada cambia la convicción de defensa del sistema jubilatorio, porque este representa el futuro que hemos concebido. No merecemos ser tratados con la ira de las autoridades, ante su falta de inoperancia para gestionar los recursos requeridos.
De la misma manera que tenemos derecho a recibir puntualmente los salarios, tenemos derecho a las jubilaciones en los términos que establecen la Ley Orgánica y el Contrato Colectivo de Trabajo: un concepto no contrapone ni condiciona al otro y eso lo deben de tomar en cuenta las autoridades, antes de continuar las practicas intimidatorias, que más que legitimar la rectoría, los convertirá en delincuentes que atentan contra sus propios trabajadores.


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
FRATERNALMENTE
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA