Por: Alejandro Meza
Entender la lucha desde la concepción sindical representa la imbricación de la unidad como método de fortalecimiento de una causa común. Hoy el SUEUM y el SPUM coinciden en la defensa justa de un derecho y recorren el mismo camino, sin perder de vista el objetivo. No estamos dispuestos a ceder ni un ápice en lo que respecta a las jubilaciones y pensiones, porque los derechos adquiridos son irrenunciables y los sindicalistas no se arrodillan ante nadie.
La sola sugestión de reformar el artículo 29 de la Ley Orgánica universitaria es insultante, debido a las innumerables medidas de absolutismo hermético de las autoridades, que han excluidos a la comunidad y a los principales actores involucrados, para elaborar una propuesta retrógrada, carente de principios sociales, cuya única intención estriba en atenuar las graves deficiencias administrativas universitarias, ante la falta de transparencia y el desvío de recursos excesivo que impera en una institución cautiva de un reducido grupo de funcionarios que ha convertido a la Universidad en un suculento botín.
Afortunadamente, enfrente de una complicada problemática, estamos dos sindicatos sólidos, dispuestos a defender lo que por ley nos corresponde, aun ante la adversidad política y las inclemencias climáticas estaremos ocupando las calles para defender nuestro derecho a un futuro digno. No podemos permitir el desmantelamiento gradual de la Universidad, porque la Casa de Hidalgo fue fundada bajo principios humanistas, ajenos a las pretensiones perversas del neoliberalismo, que busca la privatización sistemática, mediante un oscuro proceso de inhibir el ingreso estudiantil, la extinción de los sindicatos y la supresión de las jubilaciones; a cambio de impunidad ante los malos manejos financieros, observados por la Auditoría Superior de la Federación, por la bochornosa suma de 1036 millones de pesos que no han sido comprobados y que representan una considerable parte del déficit financiero achacado a las jubilaciones.
Para manifestar la inconformidad de nuestros gremios no necesitamos el permiso del patrón, porque es un derecho consagrado en el artículo 9º.-de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Nuestra convicción de lucha es inquebrantable ante las insolencias del rector que a toda costa busca impedir que salgamos ante la opinión pública a exhibir los pésimos manejos de su gestión, afectando con ello la proyección del mandatario nicolaita con miras al proceso electoral del 2018.
Esta mañana, el SUEUM y el SPUM, hemos dado una muestra contundente de lo que se puede construir en la unidad.
¡Hasta la Victoria Siempre! ¡Viva Eternamente el SUEUM!