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SUEUM

MANIFIESTO

4 de septiembre de 2018

A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General

 

Prorrogar un emplazamiento a huelga dota a las autoridades universitarias del tiempo suficiente para recomponer el rumbo y reparar las violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo. Si la buena voluntad se antepone al reconocimiento irrestricto de los derechos de los trabajadores, desde esta fecha hasta el 16 de octubre bastaría para saldar la mayoría de pendientes que se tienen con los agremiados al SUEUM; sin embargo, cuando impera la cerrazón y la intolerancia, ningún tiempo alcanzará para resarcir la armonía que buscamos los universitarios.
Mientras el rector aboga por la unidad de los sectores, algunos de sus funcionarios buscan la ruptura, colocando diques a los resolutivos de las comisiones. Medardo Serna en su discurso pide encarecidamente el acompañamiento de los sindicatos en la gestión de recursos y un presupuesto más justo para la Universidad; sin embargo la buena comunión depende en gran medida del respeto mutuo entre las partes. ¿Cómo caminar con quien transgrede nuestro derecho?
Las autoridades universitarias no han logrado comprender la dimensión de 80 años de lucha que soportan la fuerza de nuestro sindicato. La lucha en el SUEUM es una rutina a la que estamos acostumbrados, mientras que los funcionarios nicolaitas ven una quimera imposible en la manifestación y por eso la disfrazan con escoltas y bandas de guerra que maquillan el carácter combativo.
La rectoría debe reconsiderar las posturas bivalentes y entender que el doble discurso no conduce a nada. Medardo Serna debe asumir las riendas de la institución y poner en orden a los funcionarios sublevados que más allá de un quehacer institucional responsable, buscan posicionarse en la recta final del rectorado, con miras a la próxima administración.
Los sueumistas hemos aprendido a construir alianzas, a derribar barreras y construir enlaces que nos han fortalecido. Caminar con las autoridades en una misma dirección no significa renunciar a la lucha; sin embargo, para encontrar los puntos de coincidencia, es necesario aclarar nuestras diferencias, pero sobre todo, exigir el respeto a nuestro derecho y sobre todo a la dignidad porque traemos encima la encomienda de 80 años de vida combativa y no estamos dispuestos a mancillar nuestra gloriosa historia sindical.


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡UNIVERSIDAD O MUERTE!
COMBATIVAMENTE
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento