SUEUM
MANIFIESTO
8 de abril de 2019
A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General
Un sindicato combativo siempre es objeto del escrutinio demente de esquiroles que trabajan contra su propio gremio, con tal de halagar al patrón para acceder a la benevolencia de sus limosnas. Antonio Ahumada y Felipe Alipio, son dos personajes condenados por la historia sindical por sus antecedentes oscuros y su cobarde militancia, capaces de suplantar un cargo sindical, sin el respaldo de la base y con alianzas de coyuntura, con quienes han sido expulsados de nuestro sindicato por imputaciones flagrantes de división y malos manejos financieros.
Es incoherente pensar siquiera en una alianza dantesca conformada por Leticia Aguilera, Oliverio Esquivel, y los susodichos, Ahumada y Alipio, quienes fueron enemigos encarnizados en un pasado inmediato y que ahora se les ve comulgando juntos en torno al encono enfermizo en contra del SUEUM, arremetiendo sin argumentos, sin una propuesta seria y sin un motivo de carácter sindical que justifique los actos de este grupo aislado, frente al rechazo de la mayoría absoluta, aglutinada en torno a la figura de Eduardo Tena Flores, el único líder capaz de convocar a un sindicato inteligente.
Los intentos de descalificación y desprestigio se han concretado a llevar a cabo una serie de simulaciones torpes, como la organización de ruedas de prensa, sin cobertura de los medios. El plantón en Casa del Jubilado, fue una muestra contundente de su nula popularidad, donde menos de una docena de trabajadores activos y jubilados, acudieron al llamado, dejando en ridículo a Ahumada y sus compinches, que exhibieron su falta de convocatoria al interior del sindicato.
Fieles a su protagonismo, Ahumada y Alipio, se dieron a la tarea de llevar un documento al presidente Obrador, en calidad de representantes delegacionales de los jubilados del SUEUM, como si en realidad tuviesen un cargo de representación, pero además, no están facultados para hablar en nombre de nuestro sindicato, que para ello tiene cargos debidamente acreditados y con la capacidad moral e intelectual para tal fin.
Lo cierto es que Antonio Ahumada y Felipe Alipio, se ostentan como delegado y subdelegado de los jubilados del SUEUM, cuando la delegación no se ha enterado siquiera del día ni la hora en que fueron electos, en una encerrona selectiva, llevada a cabo por unos cuantos, que ni siquiera alcanzan el 5% del padrón que conforma dicha delegación, usurpando dolosamente un cargo, en detrimento de una delegación combativa y experimentada que los repudia, porque conoce perfectamente los antecedentes de este par de falsos sindicalistas.
Los sindicalistas debemos entender que la disciplina es el baluarte principal del SUEUM, porque de esta emana la unidad, como fuerza principal para la defensa de nuestros derechos más elementales. No estamos dispuestos a permitir que al interior del sindicato impere el desorden, ni la intromisión de quienes ya no forman parte de este gremio y de aquellos capaces de aliarse con ellos, con el único propósito de dividirnos y jugar en contra de los intereses de los trabajadores.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡UNIVERSIDAD O MUERTE
COMBATIVAMENTE
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA