SUEUM
MANIFIESTO
10 de agosto de 2017
A TODOS LOS AGREMIADOS AL SUEUM
A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
AL PUEBLO EN GENERAL
La verdadera función de un sindicato democrático consiste en la defensa plena de los intereses de sus agremiados; es por ello que el SUEUM ha mantenido firme su postura inquebrantable de resistencia ante los propósitos de una reforma unilateral al sistema de jubilaciones y pensiones. En ese mismo sentido, percibimos el sentir mayoritario de la base del SPUM, sindicato hermano, con el que coincidimos plenamente en la defensa de nuestro futuro.
No podemos entregar en bandeja de plata lo que por derecho nos corresponde y es por ello que la postura de las bases sindicales se mantienen en alerta permanente ante la posibilidad de acuerdos contrarios a los intereses laborales. Empleados y profesores caminamos con paso firme en pro de la defensa, comprometidos con el principio de autonomía y de legalidad.
La hermandad estrecha entre el SUEUM y el SPUM es resultado de las coincidencias en la lucha y del conocimiento pleno del adversario. Quienes no comparten la visión de un objetivo común, es porque sus intereses son ajenos a la defensa de los sindicalistas, que resisten gloriosos a la entrega de la educación, en aras de privatizar y aniquilar el espíritu de nuestra Universidad.
El derecho adquirido no es sujeto de negociación; la ley se aplica de acuerdo a la norma y por lo tanto no es posible negociar lo que nos pertenece. Quien piense de manera adversa, no puede asumir el nombre de sindicalista, porque su compromiso se contrapone al mandato de las bases.
Empleados y maestros hemos vivido en tiempos recientes, el recrudecimiento del terrorismo laboral, implementado por las autoridades, en torno al tema de Jubilaciones y Pensiones; amagados en todo momento con el quebranto financiero y con la retención de nuestros salarios; sin embargo la fuerza y la unidad que hermana a las organizaciones sindicales nos marca las pautas de la lucha. No estamos dispuestos a ceder nuestro derecho, mucho menos a ceder ante presiones malsanas de los adversarios.
Entregar nuestro derecho jubilatorio o allanar el camino a las autoridades sería atentar contra el futuro de miles de empleados y maestros que buscan un retiro digno. Nuestra obligación sindicalista consiste en la defensa de lo que hoy tenemos y no podemos, bajo ningún argumento, contravenir a los acuerdos emanados de la mayoría, porque la historia condena la traición y registra nombre y apellido de quienes actúan dolosos o ingenuos en contra de su gremio.
¡No a la reforma del artículo 29 de la Ley Orgánica Universitaria!
¡Alto al terrorismo laboral!
¡Hasta la victoria siempre!
¡Viva el SUEUM!
COMBATIVAMENTE
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA