SUEUM

MANIFIESTO

20 de septiembre de 2017

Las excesivas violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo son una infamia cometida por la rectoría universitaria, que en pleno conocimiento de la ilegalidad, continúa en una constante embestida en contra de los trabajadores sindicalizados, afectados en el ingreso salarial en detrimento de sus familias. Es por ello que nuestro emplazamiento a huelga, programado para estallar el próximo 4 de octubre está más firme que nunca, porque este constituye el último recurso de la clase laboral para hacer valer nuestro derecho.
No es intención del SUEUM estallar un movimiento huelguístico que lesionaría sensiblemente a la comunidad universitaria; sin embargo, cuando la necedad trastoca nuestros legítimos derechos, asumimos con responsabilidad nuestra convicción sindicalista. Medardo Serna tiene la última palabra para evitar un conflicto semejante, acatando su responsabilidad como rector y dando cumplimiento pleno a los pendientes laborales que se encuentran dispuestos en las mesas de trabajo.

Nuestras demandas no son un capricho ni una petición infundada, sino la exigencia inmediata de la restitución de lo que por derecho nos corresponde y que la autoridad pretende arrebatarnos de manera dolosa.
Hemos dado muestras de buena voluntad y tolerancia, pero existen límites que no estamos dispuestos a ceder, porque no podemos permitir que se mancille la dignidad de nuestro sindicato bajo ninguna circunstancia.
Se han reprogramado las reuniones con la autoridad universitaria; pero si no existe la disposición de la rectoría de solventar la problemática, de nada sirve escuchar palabras vacías y acuerdos que terminan en el abandono.
Los trabajadores universitarios merecemos respeto al CCT, pero sobre todo a nuestra dignidad. No es posible que las autoridades continúen ejerciendo prácticas fascistas con la intención de dividirnos, ejerciendo los recursos presupuestales a su alcance para el patrocinio de grupos de choque, mientras la institución enfrenta una supuesta crisis que pretenden achacar a los sindicalizados, cuando la transparencia continua inexistente en la Universidad.

La última palabra depende del rector para evitar una huelga innecesaria si se respetan los derechos adquiridos de la plantilla laboral. El rector tiene la obligación de reunirse con nuestra dirigencia sindical, porque así lo establece la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos; no nos hace un favor al acceder, porque el derecho de audiencia constituye una parte primordial de sus obligaciones como funcionario público. Sin embargo, exhortamos a las autoridades a que hagan valer su palabra de ciudadanos respetables, dando cumplimiento cabal a las demandas del sindicato, porque solamente así podrá conjurarse una huelga inminente que pondría en riesgo los festejos del centenario de nuestra querida Universidad.

¡Universidad o Muerte! ¡Viva eternamente el SUEUM!
COMBATIVAMENTE
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA