@Miguel Angel Lopez.
La represión no se da solo con armas sino con hechos y palabras, acuerdos no cumplidos, intolerancia, nepotismo, y agresión por imposición para las personas y sus familias, este tipo de agresiones son las que hemos sufrido los trabajadores Universitarios por parte de sus funcionarios, agresiones que han lastimado no solo a los trabajadores sino a sus familias, agresiones que han sufrido maestros y estudiantes, intolerancia y falta de sensibilidad buscando un solo fin *ADUEÑARSE DE LA UNIVERSIDAD*.
Claro está que usando a diversos medios de comunicación (UNIVERSITAS), organizaciones (STUMICH) y de personas como (Salvador García) buscan confrontar a los trabajadores ya sea administrativos, manuales o profesores para desaparecer lo que se ha ganado a través de los años, que ha costado sangre, sacrificio, lucha de muchas personas que lograron nuestros *Contratos Colectivos de Trabajo*.
La crisis que atraviesa actualmente la Universidad no ha sido ocasionada por la comunidad universitaria, sino por la administración actual y los dos rectores anteriores, crisis por sus gastos excesivos.
El quedarse callado es aceptar y estar de acuerdo con la dictadura ejercida desde hace años en la Universidad, es permitir que dañen nuestro patrimonio y el de nuestra familia, es permitir que dañen nuestra dignidad, es no defender la salud y educación de nuestra familia.
La única forma de luchar contra estas personas es defender nuestros derechos, defenderos con la justicia, dignidad, pero sobre todo defendernos con la razón, sin permitir intimidaciones, agresiones y mentiras.
El Secretario General y su cartel fueron impuestos para desestabilizar a la Universidad, y lograr con ellos la desaparición de los CCT, la gratuidad en la educación, evitar la rendición de cuentas y su enriquecimiento ilícito.
*Si me alzan la voz, yo gritare, si me agreden es agredir a mi familia, y yo por mi familia doy mi vida, si me mienten no lo aceptare, yo no olvido el daño que ha echo el rector y sus funcionarios a mi familia y a mi .*
Cómo creer en ellos si por más de 6 años la secta comandada por Salvador Jara, Medardo Serna, Salvador García, Miguel López Miranda, Adolfo Ramos, se han dedicado a saquear a la universidad de tal manera que han incrementado el déficit presupuestario, pero además, se han dedicado a hacer negocios propios con empresas registradas con prestanombres, que sólo sirven a sus fines de ambición económicos y de poder.
Cómo creer en ellos si han actuado con autoritarismo, sin respetar los derechos que como trabajadores y personas tenemos, a caso se les olvida que ustedes también son trabajadores como todos nosotros.
Cómo creer en ellos si han creado grupos de choque con la creación de un sindicato echo a su antojo y necesidades, para poder golpear y lastimar a las familias de los trabajadores pensantes y dignos que no nos sometemos ante el yugo cruel de un inquisidor.
Cómo creer en ellos si a base de mentiras promesas y engaños tratan de dar solución a los conflictos y problemas de toda la comunidad universitaria, usando la fuerza bruta como la ha usado el secretario general al romper algunas rejas, que por cierto son patrimonio universitario, y ante lo cual no se ha dado a conocer información del castigo que se tendría que dar al secretario general y al director de servicios generales por este actuar, y que la ley universitaria lo establece.
Cómo creer en ellos si además de no dar a conocer la rendición de cuentas de los dineros y la transparencia de los gastos que ejerce la universidad, usan a esta gloriosa universidad como trampolín político buscando algún puesto político, donde además de irse con su jubilación de la universidad cobrarán un sueldo político.
Cómo creer en ellos exigiendo respeto, pero la intolerancia y necedad de parte de ellos no hace actuar como gente que luchamos por nuestros derechos, el respeto se gana, el investidura se gana con el respeto, y ustedes funcionarios universitarios están muy lejos de ganarse un respeto para su investidura.
Por todo esto yo no creo en ellos