Por: Alejandro Meza
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, se encuentra inmersa en una vorágine informativa, debido a la necesidad de obtener recursos suficientes para poder concluir el último trimestre de este año. Las declaraciones del rector van y vienen como veletas ante el acoso mediático, al más puro estilo protagonista de Medardo Serna, que muestra una actitud de aparente calma frente a la crisis, ante un supuesto avance en la gestión de los dineros requeridos.
No se puede mostrar un semblante triunfalista ni asumir la postura de que muy pronto llegarán los medios económicos para sortear la crisis, cuando aún no existe nada concreto y se mantiene en riesgo inminente el retraso en los pagos salariales de los trabajadores universitarios.
La Universidad Autónoma del estado de Morelos, la primera de la lista para el rescate financiero, ya fue apoyada por la SHCP con un recurso extraordinario, que contempla aproximadamente el 50% de lo solicitado y este será insuficiente para poder saldar los aguinaldos y demás prestaciones decembrinas de su plantilla laboral. Este aspecto puede ser un indicador de lo que se puede vaticinar en el caso de la Universidad Michoacana.
Por el momento se puede especular que existirá un avance importante en los recursos adicionales, pero no se pueden echar las campanas a repicar mientras no exista la certeza de la totalidad de los recursos necesarios para cumplir con los compromisos salariales.
Es evidente que existe una nueva cara en el Congreso de la Unión y en el Senado de la República y ambos han constituido factores indispensables en el acompañamiento de la gestión mediante los exhortos emitidos al gobierno federal; sin embargo, no es tiempo de enfundarse la casaca de insurgente cuando el trabajo no ha concluido.
La gestión de los recursos adicionales no ha sido tarea privativa del rector, sino el producto de la lucha de todos los sectores universitarios que han asumido la gestión como un apostolado para mantener de pie la institución.
El rescate financiero de las universidades públicas llegará seguramente el próximo año fiscal, con un gobierno decidido a invertir en educación y recuperar las instituciones abandonadas por el sistema neoliberal, pero no debemos olvidar que el verdadero problema es el 2018 y es que se requiere resolver a la brevedad posible.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡VIVA ETERNAMENTE EL SUEUM!