SUEUM
MANIFIESTO
16 de enero de 2017
A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
A LOS SINDICATOS HERMANOS
AL PUEBLO EN GENERAL
Con oficio fechado el pasado 4 de enero, nuestro sindicato ha hecho un llamado contundente, a quienes integran la Comisión de Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, con la finalidad de que esta EXIJA la RENUNCIA de Medardo Serna Gonzales, como rector de la institución. Hasta estos momentos, la citada Comisión ha hecho caso omiso de la petición del gremio sindical, desatiendo con esto las funciones que la Ley Orgánica Universitaria les confiere en su artículo 8º-, que señala tanto la nominación del rector, como la destitución del mismo cuando se trata de faltas graves. No podemos entender la tibieza de los ex rectores que conforman la comisión, que con su silencio son cómplices de la desastrosa administración de Medardo Serna González, a quien mantienen al frente del cargo a pesar de las mediocres muestras de una gavilla que ha ido destruyendo las finanzas, el espíritu y la propia autonomía universitaria.
Es evidente que a los integrantes de la Comisión de Rectoría les favorece un rector con la torpeza y la debilidad de Medardo, porque sus intereses económicos, altamente lucrativos permanecen vigentes en la Universidad Michoacana, mediante los jugosos contratos de arrendamiento de sus inmuebles y el acomodo laboral de sus hijos y familiares que siguen obteniendo cargos de confianza, con salarios abusivos que lesionan gravemente el presupuesto de la institución. Los grandes dinosaurios no se han ido de la Casa de Hidalgo; por el contrario, son un peligro latente que se sostiene al amparo de una conveniente corruptela, comandada por la figura de Marco Antonio Aguilar Cortés, representante fiel del fascismo nicolaita y creador de engendros de la talla de Salvador Jara Guerrero.
Las cartas credenciales del actual rector, que le señalan como el buen gestor, el académico intachable, el prestigiado químico, hoy se reducen al fracaso institucional y a los resultados nulos de su pésima administración. Es precisamente por ello que la pasividad y el silencio de la Comisión de rectoría, son un factor que genera sospecha de la confabulación que existe entre los comisionados y el rector, quien a cambio de ese silencio, ha mantenido el bufet de privilegios de los ex rectores, manteniendo así su permanecía, aun a costa del sacrificio de toda la comunidad que lo repudia.
No es posible que la Comisión de Rectoría no asuma las funciones para las que fue creada, desatendiendo los llamados de los sindicatos afectados, de los propios trabajadores y académicos y del propio estudiantado. La Ley Orgánica Universitaria les ha conferido un mandato y tienen la obligación moral y legal de actuar en pro de la Universidad Michoacana y no bajo motivaciones persónales de carácter económico y político. Ya es tiempo de que obren conforme a derecho y dejen de lado sus intereses personales. Los motivos para exigir la renuncia de Medardo Serna son contundentes; no es posible tolerar la intromisión de intereses ajenos a la Universidad, que pretenden sostener la continuidad del rector a costa de la estabilidad institucional que traerá consigo el desfalco, el saqueo descarado y la quiebra total de esta institución histórica.
Atentamente
Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana