SUEUM
COMUNICADO
23 de enero de 2017
A LOS MIEMBROS DEL SUEUM
El mes de mayo de 2016, nuestro glorioso sindicato, estalló un movimiento de huelga por revisión contractual y por reparación de 26 cláusulas violentadas al propio contrato. Nuestro derecho a huelga pretendió denostarse por parte de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, acordando la inexistente modalidad de Huelga de Puertas Abiertas, una forma jurídica no contemplada por la Ley Federal del Trabajo, ni por jurisprudencia alguna.
La medida patronal asumida por el presidente de la instancia laboral fue aprovechada por el grupo de esquiroles que ha venido golpeando a nuestro sindicato, pretendiendo la división y el rompimiento de un movimiento de huelga legítimo. De manera inmoral y mercenaria este grupo de rompehuelgas se presentó a trabajar en sus lugares de adscripción; lugares en donde por cierto no se presentan de manera cotidiana, auspiciados por las autoridades nicolaitas que les solapan a cambio de los sucios trabajos separatistas.
La falta más vil de un sindicalizado es presentarse a trabajar durante un periodo de huelga, constituyendo con ello la transgresión a los estatutos que rigen la vida interna de nuestro sindicato y por ende deben de ser sancionados de acuerdo a lo establecido por el artículo XLIII, que contempla la expulsión como justa sanción a quienes han traicionado, no solo a nuestro sindicato, sino a las personas y los principios de los verdaderos sindicalistas que luchamos diariamente por mejores condiciones para nuestras familias. El estatuto es claro y contundente; sin embargo la decisión es de competencia de la Asamblea General, que constituye en pleno, el máximo órgano de gobierno de nuestro sindicato, como lo señala el artículo IX del documento citado y las decisiones que se tomen deberán ser acatadas por todos los miembros del sindicato, aún y cuando no estén presentes.
Apegados a la norma y a todo principio de legalidad, nuestra organización es democrática y noble; por eso dota de la oportunidad de defenderse a los esquiroles que hoy están sujetos a una minuciosa investigación debidamente acreditada con la documentación correspondiente que valida la gravedad de las faltas incurridas. Lo que debe quedar bien claro, es que no es el Comité Ejecutivo en funciones, ni el propio secretario general, quien expulsará de nuestras filas sindicales al grupo de inmorales esquiroles, sino la propia Asamblea General será la que determine las sanciones a quienes pusieron en riesgo un movimiento de huelga, la estabilidad del sindicato y el propio Contrato Colectivo de Trabajo.
Si existen personajes que han realizado acciones ilegales de cualquier índole, estas deben denunciarse ante las instancias correspondientes. Quien nada debe, nada teme y el grupo que hoy dirige al sindicato, fue el único que durante la campaña de proselitismo habló de frente en ese sentido. Los que no tienen la conciencia tranquila no pueden dar la cara a quienes defraudaron.
Es necesario realizar una asepsia general en el SUEUM, porque solamente así lograremos recuperar el tiempo perdido que nos arrebataron los traidores.
Por un sindicato libre de traidores
Por una revisión contractual sin esquiroles
COMBATIVAMENTE
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA