Por: Alejandro Meza


El silencio espectral de Raúl Cárdenas Navarro, con respecto al pago integral de la próxima quincena, solamente genera una innecesaria incertidumbre, a pesar de las declaraciones del SUEUM, que ha buscado sin resultado, obtener una respuesta favorable de parte de la autoridad universitaria.
Se ha conocido a través de distintos medios, que los recursos presupuestales en la Universidad Michoacana, solamente alcanzarán para cubrir los salarios de los trabajadores, hasta la primera quincena del mes de octubre; sin embargo, nada se ha dicho sobre los distintos conceptos contractuales, previstos para el próximo 15 de agosto, que obligan a la institución a su cumplimiento cabal, toda vez que se trata de prestaciones salariales obtenidas por el gremio sindical.
Ante el enorme estatus de zozobra, los trabajadores solamente han obtenido el hermetismo de las autoridades, ocasionando con ello la inconformidad de los empleados, debido a la falta de información sobre los salarios devengados previamente, pero sobre todo, por el turbio manejo de los dineros que ya son propiedad de los trabajadores.
Parece que el actual rectorado ha decidido retornar a las nocivas prácticas del pasado y de nueva cuenta se intenta presionar a la clase laboral mediante la arbitraria restricción de sus derechos, con intenciones ajenas al concepto salarial, asumiendo medidas contrarias a la ley, convirtiéndose en ruines delincuentes, que privilegian la opresión por encima del diálogo.
Los sindicalistas hemos sido solidarios con la institución, pero por ningún motivo podemos permitir que se vulneren los salarios, porque de ellos depende el sustento de miles de familias. Raúl Cárdenas tiene que dar la cara y afrontar la responsabilidad que le ha sido conferida.
No podemos entender el ostracismo pernicioso en el que ha incurrido el rector, que tiene muchos asuntos pendientes que explicar, referentes al sindicato apócrifo que patrocinan, a los excedentes de la nómina del personal de confianza, a los aviadores que siguen solapando, pero sobre todo al estatus de las investigaciones sobre los desfalcos catastróficos a la Universidad.
No es posible evadir la responsabilidad, cuando existen diversos temas trascendentales para la institución. La Comunidad Universitaria y el Pueblo Michoacano tienen derecho de conocer qué estrategias se han emprendido para la obtención de recursos extraordinarios, más allá de la declaración simplista y burda del amago de la falta de recursos, aunada a la retención criminal de los salarios. Ya basta de silencio, los trabajadores exigimos el pago integral de los salarios.


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡VIVA ETERNAMENTE EL SUEUM!