SUEUM
MANIFIESTO
27 de enero de 2020
A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General
Hace muy pocos meses, Raúl Cárdenas aseguraba que cumpliría cabalmente con los compromisos adquiridos en el Contrato Colectivo de Trabajo, con emplazamiento a huelga, o sin él. A la fecha, nos podemos percatar que solamente se trataba de una declaración hipócrita para poder incidir en la vida interna de los sindicatos titulares, con la única intención de consumar la ansiada fechoría al sistema jubilatorio de los universitarios, ya que el rector, no solamente ha cumplido lo pactado, sino que ha pretendido mutilar de facto el histórico clausulado.
El representante legal de la institución, nos debe muchos conceptos salariales desde el mes de diciembre y por respuesta, solamente hemos encontrado el silencio y el hermetismo hostil, con el que se conduce actualmente el mandatario nicolaita, ante la falta de inteligencia y tacto político para argumentar los atropellos indefendibles, ejercidos contra la clase trabajadora universitaria.
No existe apertura al dialogo de parte de las autoridades, que solamente buscan ofender a nuestro gremio mediante la grosera incitación divisoria, con prácticas porriles a favor del STUPIMICH, con la ilusa intención de debilitarnos, sin considerar que la convicción y la inteligencia de la mayoría sueumista está dispuesta a cerrar las filas del único sindicato que garantiza la defensa de los intereses laborales de sus afiliados.
Raúl Cárdenas se niega a pagar los salarios de diciembre, con la excusa del compromiso institucional ante la federación; sin embargo, en el Contrato Colectivo de Trabajo, no existe la firma de Luciano Concheiro ni de Silvano Aureoles y el cargo de estos, tampoco les faculta para violentar las máximas leyes que rigen a nuestra nación.
Las mentiras de Raúl Cárdenas, hoy mantienen a la UMSNH inmersa en una huelga del SPUM, porque sus promesas no bastaron para engañar a la inmensa mayoría del profesorado nicolaita, que repudia los engaños y argucias de un comité ejecutivo corrupto y entreguista, incondicionalmente sometido al servicio del patrón, que los obligó a signar una reforma jubilatoria letal, a cambio de ofrecimientos incumplidos.
El STUPIMICH, es un engendro que emergió como consecuencia de una traición a la clase trabajadora y su condición histórica los condena a subsistir como un sindicato de segunda, al que nadie llega por convicción, sino por el estímulo de la codicia y del temor. Los que se fueron, si su inteligencia lo permite, ya habrán notado la farsa montada por el rector y el complejo de culpa será la tortura de un error que traerá consecuencias garrafales. ¡Nadie puede entregar su alma al diablo sin que el infierno les espere!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
COMBATIVAMENTE
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA