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MANIFIESTO

 17 de marzo de 2017


La movilización sigue siendo un instrumento efectivo de lucha en nuestro sindicato y esto quedó demostrado el pasado 16 de marzo, que tomamos las instalaciones del CIAC, la Facultad de Odontología y el COEPI ININE, de la Universidad Michoacana, para evitar la realización del Foro para el Fortalecimiento del Sistema de Jubilaciones y Pensiones. El evento se llevó a cabo en el Colegio de Contadores que no es un recinto universitario y por lo tanto vuelve aún más ilegitima la reunión, donde llegaron solamente 90 personas, según consta en el registro de asistencia entre funcionarios y consejeros que acudieron para aplaudir una concepción distorsionada de la realidad y sin la asistencia de los sindicatos universitarios, que representan a los sectores afectados ante la intención de una reforma unilateral.


La mentira se ha vuelto una constante en la administración de Medardo Serna y para sostenerla requiere de la contratación de actores ajenos que ofrecen sus servicios a cambio de jugosos honorarios y avalan de manera burda las declaraciones del rector, responsabilizando de la crisis a la clase trabajadora nicolaita.
El auditor Salvador Juárez Álvarez, del despacho RESA y asociados, dijo que el 78% de los ingresos de la Universidad Michoacana, se utilizan para pago de salarios; sin embargo, omitió el porcentaje de estos dineros que se emplea en el salario de Medardo Serna y de los altos funcionarios, cuyos montos se desconocen hasta el momento. Tampoco mencionó las cifras salariales empleadas en los salarios del personal de confianza que excede abusivamente los números establecidos en el Contrato Colectivo de Trabajo.


También fueron contratados los servicios mercenarios de Miguel Aguirre Frias, actuario certificado; quién dijo a los presentes de manera ofensiva: “Ustedes están pagando pensiones a quienes no las necesitan”. Solamente olvidó señalar en este punto los nombres de Salvador Jara Guerrero y otros exrectores, algunos miembros de la oscura e inútil Comisión de Rectoría, que han vivido con jubilaciones ostentosas y con prebendas económicas millonarias, producto de contratos de arrendamiento de inmuebles con sobreprecios abusivos. También señaló el actuario que “la institución nicolaita está descapitalizada porque no hay aporte de cuotas de retiro. Cabe mencionar que si existe en realidad una descapitalización financiera, no es porque no se aporten cuotas de retiro, sino porque no existe transparencia en el manejo de los recursos y mucho menos en la rendición de cuentas por parte de las autoridades universitarias y prueba de ello son las notificaciones hechas por la Auditoría Superior de Michoacán y de la Federación respectivamente.


Juan Carlos González Vidal, en calidad de Presidente de la “Comisión Especial” de Reforma del Consejo Universitario, refirió que “los intereses de la máxima casa de estudios debe estar por encima de cualquier interés sindical”. Debemos aclarar que no se trata de un interés sindical, sino de los derechos adquiridos de los sectores laborales, producto de las luchas y de los beneficios indispensables y dignos de los trabajadores, cuyos salarios no se parecen ni remotamente al salario de quién preside la “Comisión de Reforma”, que además se trata de un presidente traidor a sus amigos, originario de Jalisco y con una antigüedad de apenas 11 años en la institución, a la que ha utilizado como trampolín político. Actualmente tiene ocho años al frente de la Dirección de la Facultad de Letras, ostentando la categoría de Profesor Investigador Titular C, el más alto rango a que puede aspirar un profesor universitario.


El asunto de las Jubilaciones y Pensiones es un tema sensible que se debe abordar de manera responsable y consensuada, incluyendo a los sectores involucrados, mediante reuniones de trabajo serias, ajenas a las propuestas protagónicas del rector que busca siempre el linchamiento mediático de los sindicatos, enrareciendo con esto las relaciones bilaterales, que hasta el momento no ha sido capaz de conciliar, porque más allá de buscar un bienestar colectivo para la Universidad, prefiere promover un cambio absurdo que no terminará con una crisis financiera, porque no ha sido capaz de demostrar que las jubilaciones constituyen el origen del quebranto.


SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA