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SUEUM

C O M U N I C A D O

13 de abril de 2018

 

A lodos los miembros del SUEUM

Sería ocioso responder a la sarta de patrañas que escupe Armando Rangel, en su afán desesperado por llamar la atención a costa de la mentira y la calumnia. El siniestro personaje olvidó muy pronto que en la memoria de los sindicalistas permanece vigente el encono provocado por la traición al gremio que lo encumbró.
El exsecretario de trabajo y conflictos declara sandeces, afirmando que él y sus secuaces gansteriles salieron del SUEUM por inconformidad. Es claro que la amnesia está haciendo mella en la cabeza de Armando, que se ha olvidado que no fueron ellos quienes abandonaron nuestro combativo sindicato y que su salida se debe a un proceso legal de expulsión deshonrosa, por los actos de traición y esquirolaje cometidos en agravio de los trabajadores y por indicación de las autoridades universitarias, de quienes son lazarillos fieles y sumisos.

Es verdad que hemos entregado en las mesas de trabajo con las autoridades una copia certificada del padrón de socios actual del sindicato espurio, porque se trata de un documento público al que todo ciudadano tiene acceso; para constatar que éste no ha sufrido modificación alguna desde su formación.
No podemos intervenir en la vida interna del ESTUPIMICH, porque ellos carecen de vida sindical, de titularidad y por lo tanto de Contrato Colectivo de Trabajo. Tampoco podemos estar a la par con ellos porque sería un acto desigual, debido a la distancia abismal que existe entre un sindicato real y una organización espuria.


En lo que respecta a las despensas, es necesario señalar que esta es una prestación histórica lograda por los miembros del SUEUM y que efectivamente muy pronto serán restituidas a nuestra base, pero como resultado de la garantía del CCT y no como afirma Armando Rangel, que asegura que es una más de las gestiones realizadas por su persona.
La ridiculez y la exhibición pública es una constante de la camarilla de Armando, que de pronto olvidaron sus actos de corrupción, despotismo y traición contra sus compañeros, para erigirse de la noche a la mañana como los próceres del sindicalismo. Es bochornoso ver que la decencia no existe en la mentalidad vacía de los esquiroles. Es lamentable percibir que la vergüenza no existe en quienes no pueden entender que nunca podrán sacudirse el estigma de inmundicia que adquirieron; mucho menos el desprecio de todos los verdaderos sindicalistas traicionados.


¡NI PERDÓN NI OLVIDO!
FRATERNALMENTE
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”