Por: Alejandro Meza
El sensacionalismo de algunos medios no conoce los umbrales de la tolerancia y lanzan al público una serie de improperios, con el afán artificioso de llamar la atención, a costa de la generación de turbulencias políticas que no benefician en nada a la concordia en la entidad.
La errónea interpretación del oficio emitido por Roberto Pantoja al Rector de la UMSNH, no es un amago como lo han querido señalar en algunas notas de prensa desafortunadas. La idea central del documento signado por el representante estatal de MORENA y próximo Delegado Federal en Michoacán, es un exhorto, donde se pide respetuosamente al mandatario nicolaita, que sea reconsiderado el asunto de los nueve estudiantes expulsados de la institución.
Exhortar es sinónimo de solicitar o invitar y los términos en los que está redactado el oficio son respetuosos y no violentan de manera alguna la autonomía universitaria, porque no se trata de una imposición, sino la búsqueda de una reconsideración por la instancia universitaria correspondiente.
Sin embargo, llama la atención la filtración del oficio, toda vez que se trata de un documento institucional y valdría la pena conocer el nombre y apellidos del funcionario nicolaita que ha hecho un escándalo mediático, faltando a la ética y a la discreción que debe prevalecer en este tipo de situaciones.
Quien considera que el documento se trata de un amago al rector, porque se menciona el interés de Andrés Manuel en el seguimiento del caso, debemos entender que en los discursos del presidente electo, el derecho a la educación mantiene un lugar privilegiado y que la expulsión definitiva de los nueve jóvenes, atenta contra ese derecho consagrado en la Constitución, que es jerárquicamente superior a cualquier ley o reglamento. 
También debemos mencionar que el Consejo Universitario ha acordado reabrir los expedientes de los jóvenes para retomar el asunto y revalorar la dimensión de la sanción. Solamente falta esperar a que el organismo colegiado se reúna e incluya en el orden del día el tema, que seguramente habrá de atenuar el resolutivo emitido por el tribunal universitario.
La falta imputada a estos jóvenes es por pretender la apertura de espacios en la Universidad Michoacana para la inclusión de aspirantes de escasos recursos. El único medio a su alcance fue la movilización, que otros han querido calificar como vandalismo. El propio López Obrador ha sido señalado en el pasado por este tipo de acciones y hoy es nuestro presidente electo y Roberto Pantoja en su documento, no ha hecho otra cosa que manifestar de manera congruente, los conceptos ideológicos de Andrés Manuel.
Si existe el delito de vandalismo en contra del patrimonio de la Universidad Michoacana, en todo caso, hay algunos funcionarios que tendrán que responder por sus actos cometidos en detrimento de la institución.


¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡VIVA ETERNAMENTE EL SUEUM!