En contra de todo y a favor de nada
Por: Alejandro Meza
Las estrategias de los traidores al SUEUM cada día suenan más burdas, debido a la desesperación por figurar en algunas notas inducidas. Antes de que venciera el plazo para el estallamiento de la huelga declaraban que no existían condiciones para estallar ni prorrogar; pero una vez que fueron aceptados los ofrecimientos por nuestro sindicato, la postura de los aun compañeros cambió radicalmente y ahora señalan que debimos estallar el movimiento huelguístico porque aún persisten violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo.
Es evidente que la postura de los desleales sindicalizados no emana de un principio de beneficio colectivo, sino de la descalificación frontal de todos los logros obtenidos por nuestra dirigencia y por la unanimidad que demuestra nuestro gremio ante los objetivos superados de una revisión contractual sumamente complicada.
Ahora argumentan que la Asamblea General es ilegítima porque solamente asistieron al auditorio de usos múltiples 350 compañeros; tal aseveración estriba en la ridiculez de una mentira que se demuestra, no solamente con los boletos de registro, sino con las fotografías y videos que presentan la unidad y la concordia de un sindicato que abarrotó el recinto nicolaita y que valoró de manera madura y convencida la victoria de esta revisión.
En la Asamblea General pudimos constatar con beneplácito que la unidad que tanto hemos pregonado ha triunfado, anteponiéndose a los tentáculos del jarismo y a los esquiroles que hoy se encuentran sometidos a un minucioso proceso con miras a su expulsión. Identificamos a los Caballos de Troya que buscaron la desarticulación del sindicato, pero somos un organismo inteligente y maduro que sabe resolver con mano firme los asuntos que trastocan los umbrales disciplinarios y es precisamente con la unidad que habremos de fortalecernos ante los embates enemigos de quienes alguna vez, de manera indigna fueron parte de este gremio.
La mentira nunca prevalece ante la verdad. Quienes mienten y cambian su postura de manera radical, es porque carecen de la verdadera ideología sindicalista y sus propias palabras dan muestra del camino que perdieron y que ya no encontrarán, porque sus días en el SUEUM están contados.
¡Hasta la Victoria siempre!
¡Viva el SUEUM!